Los cambios con la edad en la sexualidad de la mujer suponen un cambio corporal importante de las funciones reproductivas: la menopausia. Estos cambios, sin embargo, no tienen porqué eliminar la actividad sexual coital, ni tampoco afectar al grado de satisfacción de la misma.

El climaterio es el periodo que precede, acompaña y sigue a la menopausia (último periodo menstrual en torno a 48-50 años). Su causa es la pérdida de la capacidad funcional de los ovarios. Estos, progresivamente, reducen los niveles de hormonas estrógenos y andrógenos en sangre. Como consecuencia de esta bajada de estrógenos, empiezan a manifestarse:

1. Ciclos anovulatorios hasta su desaparición.

2. Desequilibrios en el centro termorregulador del hipotálamo:

   Sintomatología vasomotora: sofocos, sudores, vértigos... que desaparece con el paso del tiempo. Si son molestos se puede solicitar terapia hormonal sustitutiva.

3. Cambios en los órganos genitales internos y externos:

   Ovarios, trompas y útero reducen su tamaño.

   La vagina se acorta y pierde elasticidad. La mucosa es de aspecto pálido y delgado (a veces con zonas de irritación y sangrado), y el menor grado de acidez favorece las infecciones. Se tiene sensación de sequedad y picor. La sequedad vaginal puede deberse a una vascularidad deficiente de la pared vaginal (se quejan de ella un 60% de las mujeres de más de 60 años) y puede ocasionar dolor en el coito.

   Lo labios mayores y menores de la vulva disminuyen de tamaño y pierden elasticidad. Se estrecha el orificio de entrada. También hay sensación de sequedad y picor.

4. Se produce menor lubricación y tarda más en producirse. Cuando no se ha esperado a conseguir una lubricación suficiente se produce dolor en la penetración (dispaurenia), con la consiguente bajada de sensación de placer y, a la larga, del interés por la sexualidad.

   En caso necesario puede recurrirse a ayudas específicas: síntomas de sequedad vaginal y dispaurenia remiten con tratatamiento médico estrogénico. Pueden aplicarse también cremas lubricantes para evitar dolor en el coito.

5. Cambios en la figura corporal: Descenso de las mamas por pérdida de elasticidad en los tejidos y reducción del vello púbico.

6. Cambios en la respuesta sexual:

   El deseo suele ser menor por razones psicosociales y/u hormonales. La excitación es más lenta, se necesitan más estímulos. Menor intumescencia del clítoris y de la plataforma vaginal, menor rubor cutáneo, tensión muscular y tensión mamaria. En el orgasmo disminuyen en frecuencia e intensidad las contracciones aunque se mantiene la capacidad multiorgásmica. En la resolución no hay clara afectación.

7. Otras alteraciones consecutivas al déficit de estrógenos durante muchos años (10-20):

   Disminución de masa ósea (osteoporosis) con aparición de dolores en la columna vertebral y facilidad para aparición de fracturas de cadera, muñecas, etc.

   Posibilidades de aparición de eventos cardíacos y vasculares (por la ausencia del efecto protector de los estrógenos sobre los vasos sanguíneos). Debe consultarse al ginecólogo sobre la prevención en cada caso.

Estos cambios corporales no tienen porqué eliminar la actividad sexual coital o reducirla sensiblemente, ni tampoco afectar a su grado de satisfacción.

Influyen positivamente en los cambios

1. El uso que se haya hecho o se haga de las estructuras sexuales, ya que la propia actividad estimula estas zonas y dificulta que se atrofien (disminuciones de tamaño y actividad funcional).

2. El estado de salud físico y psicológico.

3. Los niveles hormonales (la aplicación de estrógenos locales puede ser eficaz y practicarse sin riesgos en el caso de la mujer).

4. El conocimiento que se tenga de cómo afectan determinadas enfermedades en la actividad sexual y cómo paliarlas.

En resumen, de cómo se vayan asumiendo los cambios corporales que se dan con la edad, de la concepción de la sexualidad que se tenga y de la concepción del envejecimiento en general depende el que se pueda producir incluso un enriquecimiento de la sexualidad y de las relaciones de pareja.

Charo Valdés Santonja
Psicóloga